miércoles, 19 de septiembre de 2018

Correspondencia

Eran dias de calor. Y de delirio en el hospital psiquiatrico. Un dia estaba sesión mano a mano con el psiquiatra capo. Había subido a su oficina coqueta, llena de papeles en la pared y me había servido café. Cuando empecé a tomarlo, noté que el psiquiatra me acercaba un lapiz y un papel. Me dijo que le hablara a quien yo recordara. Recuerdo y reveo que anoté en el papel.

Hola Fede
acordate del libro La astucia de la razon o cualquier otro,si es de Feinmann me da igual
Abrazo¡

dale dale,

Hola Fede Pallers, como andas tanto tiempo?
Che, vas a seguir cursando en filo?



Carta enviada al sr psiquiatra,  mes JULIO.
Darío, poeta, mi compadre, todo bien, vos? Aquí andamos, alejado de la filosofía como en realidad siempre lo estuve, viendo todo desde el fondo del mar, luego de no sortear las aguas misteriosas. Me alejé PARCIALmente. Soy muy malo para los exámenes. No rendi ni una materia. Nunca me agradaron los examenes. Las materias si. Por lo pronto, sigo intentando recibirme de contador pero que se yo, se acerca el 40 de julio y se vienen los calores. Ahora pierdo mi tiempo intentando olvidar el autor que te ofrecí, y leer novelas ("Pedro Páramo" de Rulfo, "Rayuela" de Cortázar, y La literatura Nazi en América" de Roberto Bolaño), algunos cuentos (de Raymond Carver, Anton Chejov, Gogol, Hebe Uhart, Samanta, Mariana, las de ahora), algunas poesias (Becquer, Borges, Poe, Baudelaire, Houellebecq, Zambra, Pallers, ya tu sabes), así en paralelo, que me preparen mejor para llegar a Cervantes, a Proust, y Joyce. Los limites. Me gustaria decirte que todos los libros fueron hurtados, pero no, algunos ni siquiera los abrí. Ademas de recordarlos a ustedes, tu poesía, y también a escribir algunos relatos, cuentos (que me gustaría que vieras y criticaras algun día), debo decirte que soy demasiado inefable para todo, o en eso me he convertido. Esta carta es el ejemplo. Por el momento, lo que queda del año, no creo que vuelva a filo, no por no saber cuando son las inscripciones, sino por algo mas inefable, (y esto es un secreto que te develo), pues en casa, amigo mio, jamas supieron que yo pise Puán, y eso de andar por donde no saben que andas, puede ser misterioso, o peligroso. Por lo demás, me gustaría de acá en mas, en caso de no volver a encontrarnos, conversar por esta vía, que le dieras saludos proféticas a ya sabes quien, y que me cuentes de vos mas, como va todo, absolutamente. Tuyo, de ustedes, siempre seré. Yo te di todo, todo te daré....hay mare mare mia, que mala es la noche, la calle y la vida...nos seguimos, leyendo, amigo Darío, no te olvides de contarme de ti.
pd: lamento haberte abandonado.

Continué leyendo a través del psiquiatra. Persona indeleble. Y esto fue lo que le contesté. Anoté.

"Fede Pallers esto que me decis es una verdadera confesion. Aprecio que me consideres un amigo, yo te considero de igual forma. Ahora bien, es una lastima que por lo pronto no podamos cursar juntos, yo la verdad nose cuando puede ser mi ultimo cuatrimestre en Puan.
Con respecto a las lecturas y tus escritos, me gustaria leerlas en algun momento, por lo pronto no perdamos al menos el contacto por esta via. Animo amigo de verdad te considero capaz de muchas cosas, concentrate en tu carrera eso es lo mejor, la filosofia puede esperar.
Respecto a mi, aca ando con toda esta mierda de filosofia, confiando en que algo bueno va a salir...
Abrazo Fede Pallers, no te preocupes le enviare tus gratos saludos a Georgina. Cuidate y que andes bien.
Pd: animos Fede Pallers no te dejes vencer, sos una buena persona".



Carta recibida en el hospital psiquiatrico, mes del eterno JULIO
Darío, te he sentenciado a flotar en un paisaje de venenos siniestros, te siento cerca cada vez más como si no te hubiese dicho esas últimas palabras luego de un beso en la oreja: estamos solos. En ese momento tal vez me sentía pequeño ante lo inmenso de la historia del pensamiento. Será que leemos escritos y nos conmovemos o irritamos, o como me dijiste, tratamos de aprender a comprenderlos a medida que todo se vuelve más complejo. Pero no puedo saber cómo miras la fría pantalla. No sé si esas palabras las recuerdas, no sé si mi rostro borroso recuerdas. (Parezco un español pero es el word que se corrige solo porque tengo temor de escribir un mensaje y que se apriete el enter por error y salgan los pelinches de lo mal que relato mi situación). Tus palabras conmueven amigo Darío, poeta del alma, yo sabía que lo eras. Alguien capaz de conmover y estremecer hasta a un muerto. Me has conmovido, estremecido. Y sé que una parte de mí aun vive bajo del mar. ¿Por qué sigo con la metáfora del mar? Es verdad lo de la confesión que me avergüenza haberla confesado. Pero debo aclararte que no es que no tenga el apoyo de la familia. Son inconsistencias que estoy trabajando. Recuerdas que había empezado comunicación, que también desistí. Eso en casa no lo conté. Y había optado por filosofía, pero no me daba la cara para decir que otra carrera me había llamado la atención, otra carrera llamada filosofía. Segunda desistencia(que el Word no detecta y me pide corrección). En casa me sugieren que trabaje cuando saben que deambulo como Bolaño en el cuento “El Gusano” por librerías que ensucian mi mente o batallas de hip hop sponsoreadas por masturburger. Pero los tranquilizo diciendo que sigue en pie la contabilidad, y que a veces tiro cv a lo loco, cosa que en verdad no he hecho desde hace dos años, cuando decidí volver al cbc. A pesar de todo, de la vuelta al cbc, y de las carreras desistidas, siento que quedan los recuerdos y los amigos, además de que otros senderos que hay. Dan ganas aún de volver, pero ahora, verdaderamente, sé que si lo hago me introduzco en el borde del abismo. Por ahora, no prefiero, “vivir sin timón y en el delirio”, como dijo el amigo de Bolaño, Mario Santiago Papasquiaro. ¿Y cómo hozo en pedirte que escribas sabiéndome tan cobarde? Me conmueve y estimula tu camino por el borde del abismo tan consciente, de saber que allí te encuentras, por propia decisión, lanzado a recorrerlo como personaje francés del siglo XX, tal vez XXI. Deberías hacerlo con la escritura. Lanzarte al camino. Pero tal vez te distraerías, y lo sabes mejor que nadie. ¿Pero por qué no intentarlo? No soy quien debería decírtelo. Pero entiende mi pedido implícito, agradecería leerte amigo mío, como también agradezco tu sentimiento para conmigo. Yo te di todo (como dijo esa conductora que no se me viene a la mente), deberías decirme, porque tus palabras, no creas que me pongo cursi, son una caricia al alma. Por eso te siento cerca amigo. Te confieso también que se hace difícil cortejar damas imponentes si uno dice que estudia contabilidad. Por tu parte, que te encuentra leyendo, cuéntame lo que desees Darío, hasta que te canses de mis efímeras y folletinescas palabras. Pd: Te envío este zaparrastroso relato, como un comienzo. Y te sigo leyendo, interpretando, lo necesito, tienes ese no se que, que hace decirte como Monseuir Sandoz al Señor Gama: el inefalbe.



La cuestión fue cuando hace poco, horas, descubrí que tenía todo anotado en un cuaderno guardado en el cajon de la mesita de luz.

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