miércoles, 21 de marzo de 2018

La barca anclada


Hace poco husmeando en la única librería de Florencio Varela, Buenos Aires, dimos con un autor bastante peculiar. Hablar del arte del olvidado Evaristo Kutruly es hablar de su vida y de sus vaivenes; de Florencio Varela; de sus viajes imaginarios; de su única novela, y de la aparición póstuma de siete libros de relatos cortos, dos diarios y veinticinco libros de poesía que jamás fueron encontrados. Y una cosa más, que toda su novela parece ser de corte autobiográfico, y como toda autobiografía, hasta muchas veces, apócrifa. Nació en Córdoba en 1939,  pero por cuestiones de trabajo sus padres se trasladaron a Florencio Varela en 1947, donde el niño creció y pasó su infancia en la época en la que ya no se lo veía a Lugones caminar por las calles junto a algunos poetas modernistas buscando novedades de las vanguardias españolas, sino a los surrealistas a punto de explotaren Latinoamérica. Creció y se hizo bacán entre los niños del pueblo. Demasiados pleitos, lo hacen vanagloriarse de no pertenecer a ese barrio de chusmas y pendencieros. Traslada esa sensación a su novela, donde cuenta que en realidad él era Yugoslavo y había emigrado con sus padres desde muy pequeño a EE.UU. en un barco –rumbo a Los Ángeles- por efectos de la «2º Guerra», cuando, según propias palabras del autor “Europa no era lugar apropiado para educar y criar a un niño”, y que luego de eso se vinieron para la Argentina a vivir en una ciudad de mala muerte.
 
El autor, hoy olvidado y encontrado por quien escribe este articulo en una librería de saldos de la misma ciudad, escribió su única novela La barca anclado en 1969. En la misma demostró ser un aspirante a escritor con formación autodidacta, debido a la “facilidad de formar un juicio libre y propio con respecto a la literatura y ser influenciado por escritores de todo tipo de corrientes, épocas y estilos”, tales como: Edgar Allan Poe, John Fante, D. H. Lawrence, Scott Fitzgerald, Fiódor Dostoievski, Ernest Hemingway, Gestrude Stein, Ibsen, William Saroyan, Sinclair Lewis, Guy de Maupassant, Tolstói, Gogol, Pallers, Gorki Friedrich Nietzsche, Arthur Schopenhauer, Céline, Sherwood Anderson, Dos Passos, james Thurner, Knut Hamsun, Jerome David Salinger. Muchos perros viejos, según el autor.Y poco sabemos de él.